Y el Mortirolo es una de ellas.
Este puerto de 1851 metros, también conocido como Puerto de la Foppa es sinónimo de dureza extrema. Sus rampas imposibles le convierten en terreno para escaladores puros y leyendas de este deporte que tanto nos apasiona. En la etapa del Giro del 2015 Alberto Contador nos hizo vibrar con una subida en solitario casi batiendo récords estableciendo un tiempo de unos cuarenta minutos en llegar a su cumbre.
Hoy nos ha tocado disfrutar de esta subida a nosotros, y como la hemos disfrutado.
Claro está, nuestros tiempos no han sido los de las grandes figuras pero nuestras sensaciones si. Hemos disfrutado de la dureza de sus rampas, de sus famosos tornanti, y de la sensación de llegar a una meta ficticia que a todos nos ha hecho sentirnos un poco ganadores .
La subida estaba marcada kilometro a kilómetro dándonos la información de la inclinación máxima y de la inclinación media del siguiente kilómetro.
Hoy mis dos compañeros canarios, en un momento de flaqueo, me han llevado en volandas como si de un equipo se tratara, me han esperado y animado hasta llegar juntos los tres a la cumbre. Gracias a David y Ricardo.
El día empezaba preparando las bicicletas para las dos bajadas, rápidas y muy inclinadas que nos esperaban. Y nos encomendábamos a todos los Santos para las dos subidas de esta etapa.
Y alguna chapucilla para ir tirando hasta terminar el viaje. Un poco de cinta americana todo lo soluciona.
Empezamos afrontando el primer puerto y una bajada de las divertidas terminando en unas vistas al valle preciosas.
Tras pasar el Mortirolo bajamos hasta el avituallamiento y tan «solo» nos quedaban veinte kilómetros de sube y baja también muy bonitos hasta llegar a nuestro destino en Ponti Di Legno, y como ya todo nos sabe a poco, mañana más y mejor.
Y recuerda Life Is Good y ConDosRuedas más.
By Carlitos / Ride Blogger